LA MILONGA DEL MARINERO Y EL CAPITÁN.

 Para ser Viernes y soleado me encuentro bastante preocupado. Debo de admitir que mi relación con mis pensamientos pasan por momentos delicados pero es que hay un tema que me enciende todas las alarmas.

  Últimamente puedo observar por las Redes Sociales como incrementa el odio y la sinrazón en el ámbito público ante la injustificada agresión que viven a diario ciertas personas de otras culturas y religiones. Siempre hemos conocido el bien y el mal, lo bueno y lo malo pero esta vez hay quienes desean hacer leña del árbol caído.No considero justo como se generan ciertos bulos que luego se incrementan con el paso del tiempo y la desinformación. Se vulnera el derecho a la intimidad solo por ser personas que tuvieron la suerte de nacer en otros territorios y ya nos creemos que tenemos derecho a ser seres superiores ante ellos.

  No quiero hacer apología de la estupidez humana pero no me queda más remedio que tirar de cordura y objetividad y decir a aquellas personas que consideran que todo lo que no sea autóctono no siempre es malo. Aquí, en la tierra prometida también cojeamos en ese aspecto, pero no utilizamos las mismas herramientas de choque ante tales ataques injustificados.

 Que existen personas que se aprovechan del Sistema y son unos vividores desde que aterrizan en nuestro País?? -Sí !!! Los hay, pero también en mi barrio, en mi Ciudad y en mi Comunidad Autónoma. Creo sinceramente que en temas de Inmigración no estamos del todo preparados para afrontar los choques culturales, dejando entrever que no admitimos a nada o nadie que sea diferente. Serán cosas de educación, de convivencia -Digo yo...

 Creo de corazón que le debemos un sincero respeto a quienes aterrizan en nuestras fronteras con ansias de superación, trabajo y dedicación, ellos también son inmigrantes. Ante vividores y trileros que sea la Ley quién castigue sus actos pero seamos sensatos, que muchos de nosotros tenemos hijos en Alemania trabajando por míseros sueldos que aquí nuestros Gobiernos les prohíben mientras alimentan sus delicados bolsillos.

Se que tras este artículo lloverán las críticas y las enemistades pero seguiré siempre defendiendo a las personas, vengan de donde vengan. Quizás, solo quizás tu hijo no sea tan buena persona como la pintas, así que guardemos un mínimo respeto para aquellas personas que también deben respetarnos a nosotros. 

  Para finalizar e ir encauzando este relato quisiera recordar aquellas palabras que un día mi sabio padre me enseñó, -Si quieres ser respetado por la gente aprenderás a respetar su aliciente.

 Sirva de ejemplo para quienes en sus ratos libres dedican a predicar el hebreo en su máxima expresión. 

 Feliz fin de Semana.

J.A.San E